Rafael Melgar Martín-Fonseca.- En el año 2020, la población de Moral de Calatrava y, todo el país, vivió la epidemia por el Covid-19 con graves consecuencias para la sociedad: miles de difuntos, contagios, estado de alarma en todo el país, confinamiento…
A la vez surgieron héroes en hospitales, centros de salud, cuerpos de seguridad, personas de abastecimiento de alimentos y servicios, grupos de Cáritas, vecinos, capellanes, voluntarios… que ayudaron a los demás en momentos de incertidumbre y oscuridad.
En este año, se celebraron las novenas y la fiesta de la Virgen de la Sierra de un modo especial: se suspendieron las dos procesiones, las novenas tenían un aforo limitado a 110 personas y, el 15 de agosto, se realizaron más eucaristías para la participación de todos los hijos de la Virgen.
Esto no evitó que, una vez más, el pueblo de Moral de Calatrava implorara a la Virgen de la Sierra su intercesión para el final de la pandemia y el auxilio para todas las personas afectadas con el deseo de convertir los corazones a su hijo Jesús.
Oh Virgen de la Sierra, Madre de Moral, una vez más recurrimos a ti.
Guía de este pueblo, luz de nuestro camino y descanso de nuestras fatigas,
acoge las súplicas que te presentamos por los difuntos del virus,
da fuerza a los que han experimentado el miedo,
ilumina a las autoridades para salir de esta crisis,
ayudados a seguir construyendo un mundo más justo,
concédenos poner esperanza en la vida,
interceder el final de la pandemia y danos un corazón
como el de tu hijo Jesús.
