Hoy, viernes 22 de abril, se celebra el Día de la Tierra, una jornada con la que se pretende concienciar a toda la población sobre la necesidad de protección del medio ambiente, la naturaleza y su biodiversidad.
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Como cada año desde 1970, el mundo celebra el Día de la Tierra, una fecha que con el tiempo ha ido cogiendo relevancia: ante el deterioro de nuestro planeta, días como el de hoy nos recuerdan la importancia de potenciar la conciencia medioambiental.
Han pasado más de CINCUENTA AÑOS desde esta celebración y parece que lo que hacemos es todo lo contrario. Yo me pregunto: de que sirven estas celebraciones, estos recordatorios especiales, tanto día internacional y tanta celebración de conmemoraciones, tanto «titulillo». ¿Para qué?
No hemos ganado nada, si no hay acción por parte de todos, de nada vale que los medios nos despierten con el Día Internacional de «tal o de cual», que los gobiernos no se impliquen, que nosotros tampoco hagamos nada, y mañana, nos olvidemos del día que hoy celebramos, que también es el de mañana, bueno, un poco peor, mañana tendremos otro Día Internacional de otra cosa y este, será pasado.
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Aún así, la tierra, nuestra madre TIERRA, sigue aportando su granito de arena, a pesar de que nosotros le pongamos zancadillas, todos los días nos sorprende con algo nuevo. Solo tienes que darte una vuelta por nuestros parajes para descubrir que la vida vuelve cada día, solo cabe disfrutar de ella, de lo que nos da, y sobre todo, respetar tu entorno, sus buenos días, cuidarla y pensar en nuestros descendientes, en lo que les vamos a dejar.
