Diario de un bicigrino
Etapa 1ª.- Camino de Santiago, (Daganzo de Arriba – Cercedilla). (80 kilómetros)
Alfonso Delgado Torres, 10 de mayo 2022.- Tomando cómo partida la puerta de la parroquia de la Asunción de Ntra. Señora y despedirnos de familia y amigos hemos tomado el Camino de Algete, de salida pasamos por el famoso y conocido “árbol” y rápidamente aparece ante nuestra vista, la Sierra de Guadarrama (hoy nuestra meta).
Pasamos por la fuente de “cuatro caminos” para bajar veloces a Cobeña.
Pasamos por su plaza todavía con restos de la fiesta al Cristo del Amparo y su impresionante iglesia parroquia de San Cipriano de estilo herreriano.
En esta Villa nacieron los Colodros, familia que emparentó con los Cabeza, naciendo en esa línea Santa María de la Cabeza, discutiéndose Torrelaguna y Cobeña el nacimiento de la Santa.
Más adelante atravesamos uno de los tramos más difíciles para el ciclista, por su intenso tráfico y falta de arcén, con la ayuda de Santiago lo hemos pasado sin dificultad. Se trata del puente del río Jarama en término de SS de los Reyes, cuna de mis cuatro hijos.
Nos adentramos en la Dehesa Boyal y, siguiendo la tapia de la finca de Viñuelas llegamos a la carretera de Colmenar, la cruzamos por una pasarela para encontrarnos con el hito que nos indica que estamos en el Camino de Madrid, siguiendo sus flechas llegaremos a Sahagún donde enlazaremos con el Camino Francés.
Siguiendo las flechas, a veces carril bici llegamos Colmenar Viejo, me vienen recuerdos de la mili, de mi paso como recluta en el Campamento de San Pedro ¡qué tiempos!
En su plaza tomamos un tentempié para recuperar fuerzas, después de un rato de descanso y fotografías de Ayuntamiento e iglesia retomamos otra vez el Camino, muy bien señalizado dentro de la ciudad pero, sin una clara advertencia de lo que se avecinaba: unas trialeras traicioneras con constantes bajadas y subidas y senderos abiertos en las rocas de granito, aunque no soy amante de la carretera, en ese momento la echaba de menos.
De pronto Manzanares el Real se abre mágicamente ante nuestros ojos con una impresionante Pedriza a sus espaldas.
Castillo conocido como de los Mendoza, reponemos agua en nuestras “cacharras” y decidimos tomar la carretera pasando por El Boalo y Mataelpino para llegar al destino por hoy: Cercedilla tierra de grandes esquiadores. Tomamos la habitación reservada en el hostal La Maya, también restaurante.
Después de asearnos y tomar unas refrescantes cervezas y antes de la cena, me paso por la parroquia de san Sebastián para que el párroco me selle la credencial.
Pronto a la cama, mañana de salida nos espera el puerto de la Fuenfria, la mayor dificultad de todo el Camino, con sus 14 kilómetros de permanente ascensión.
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