Nació en Moral de Calatrava a finales del siglo XIX en el año 1895. Se graduó como bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de Ciudad Real en el año 1913. Era hijo del abogado y propietario rural D. Gabriel Aranda Narváez, licenciado en Derecho, quien fue juez y alcalde de Moral de Calatrava desde 1890 hasta 1894, y de Da Luisa Forcallo Pintado.
D. Manuel Aranda se casó en la vecina localidad de Calzada de Calatrava con Da Julia Emerenciana de la Barreda el día 8 de febrero de 1915.
Don Manuel, como se le conocía en su pueblo natal, era un potentado propietario agrícola, quien aglutinaba la mayoría de sus propiedades en Moral de Calatrava, y un político de la derecha con ideología ultra-conservadora y de nacional catolicismo. Poseedor también de una explotación minera de extracción de hulla, titulada “Santa Emerenciana” y de la finca “El Ladrón” en la pedanía delVillar de Puertollano, localidad de la que fue presidente de la Hermandad del Corpus. Aficionado al periodismo, en la década de 1910 a 1920, colaboró como corresponsal de prensa del Diario“Pueblo Manchego” y de la Revista ilustrada “Vida Manchega”.
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Entró muy pronto a formar parte del mundillo político local, apadrinado por su padre formó parte de la candidatura del partido conservador en las elecciones del 11 de noviembre de noviembre de 1917. Llegó a ser alcalde de Moral de Calatrava en dos ocasiones: con apenas 25 años haría las funciones de Alcalde interino desde el 1 de noviembre de 1919 hasta 15 de noviembre de 1920, siendo ese día detenido junto a otros concejales de Moral y destituido de su cargo de Alcalde, por orden del delegado del Gobierno Civil de Ciudad Real acompañado de la Guardia Civil, alegando desobediencia y graves irregularidades en su mandato. Gobernó la alcaldía en una segunda etapa, durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, desde junio de 1927 hasta febrero de 1930, justo al tiempo de caer el periodo dictatorial de Primo de Rivera y proclamarse la llamada“Dictablanda” de Dámaso Berenguer.
En esta segunda etapa tiene la iniciativa y gran acierto, junto a otros, de dar un formato más contemporáneo al libro de ferias y fiestas de Moral de Calatrava tal y como lo conocemos en la actualidad. También se ultiman los detalles para incorporar el antiguo Colegio de Maristas (El Asilo), cedido por D. Manuel Clemente, para ser colegio nacional de Educación Primaria, aumentando así la oferta educativa pública en Moral en ocho secciones más, pasando a ser este colegio totalmente masculino y quedando las antiguas escuelas públicas como colegio femenino; se solicita a su vez la construcción de un nuevo colegio, para albergar 8 secciones femeninas y dos parvularios mixtos, que no se empezaría a construir hasta 1933 y quedaría ubicado en lo que es el actual emplazamiento del teatro auditorio.
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Se proyectan también las obras del nuevo matadero municipal, que estaba sito donde hoy encontramos el nuevo Centro de Salud y se realizan mejoras en la canalización y abastecimiento del agua potable, instalando fuentes públicas en puntos estratégicos y concurridos de la localidad. Don Manuel Aranda presentó su dimisión como alcalde el 31 de enero de 1930. En 1931, y tras la proclamación de la II República, se marcha a vivir a la capital provincial, Ciudad Real para estar más en activo y en contacto con los sectores políticos afines a su ideología. No obstante, siguió viniendo con regularidad a su domicilio familiar de Moral de Calatrava, en la calle Oro (frente a la granja del gallo).
En el año 1934, según refleja un informe personal, trató de organizar la Falange de Ciudad Real en colaboración de José Recio, Manuel Calatayud, José Belosillo y Ciriaco Rodríguez, y en coordinación directa con José Antonio Primo de Rivera. La iniciativa no llegó a buen puerto, volviéndolo a intentar sin éxito en 1935, (la realidad es que, por aquel entonces, la derecha manchega se encontraba bien representada por Acción Agraria Manchega y la CEDA); tras este segundo intento fallido D. Manuel se enrola en las filas de la nueva formación política ultra- conservadora “Renovación Española”.
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En 1936 es nombrado miembro delcomité del partido actuando con el cargo de vocal, donde prepara su candidatura para las elecciones generales del año 1936.Estalló la guerra civil, y parece ser que la mayor parte la pasó en casa fingiendo estar enfermo y escapando así de varios juicios en su contra y de algún supuesto intento de paseo (llevarlo a un paredón para fusilarlo sin juicio previo). En 1939, un día antes de proclamarse el final de la Guerra Civil, el 31 de marzo de 1939, D. Manuel Aranda y del Forcallo es nombrado, por el General García Valiño, quien tomó Ciudad Real al frente de las tropas nacionales, como Primer presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real de la Dictadura del General Franco, con la edad de 44 años. También
el día 13 de abril de 1939 fue designado Gobernador Civil interino de la provincia de Ciudad Real. Calificado como un astuto político afín a la derecha conservadora y a la Falange. Perteneciente a la formación de ultra- derecha: Renovación Española y cuya breve gestión, al frente de la Diputación de Ciudad Real, desde el 31 de marzo de 1939 al 14 de mayo de 1940, quedaría salpicada por la inactividad y los sucesivos
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escándalos, relacionados con oposiciones amañadas y despilfarro económico. Tras dimitir del cargo de Presidente de la Diputación es nombrado, a mediados de 1940, presidente de la asamblea provincial de Cruz Roja Española.
En el mes de enero del año 1943 muere repentinamente su hijo, José de Aranda de la Barreda (insigne poeta), a la temprana edad de veinticinco años. Este trágico acontecimiento hace que nuestro personaje entre en un periodo de reflexión, quien se desliga totalmente de la política activa para dedicarse por entero a la labor social como presidente de la Cruz Roja Provincial. También pasa más largas temporadas en su pueblo natal, desde donde gestiona sus propiedades agrícolas; viviendo a partir de ahora a caballo entre la capital provincial y Moral de Calatrava, hasta el fin de sus días.
El Ilmo. Sr. Manuel de Aranda y del Forcallo falleció, en Moral de Calatrava, el día 8 de octubre de 1957 y sus restos yacen en el Cementerio Municipal de su pueblo natal. Los datos de esta familia en Moral de Calatrava se remontan al siglo XVII por la existencia de un documento donde se informa de la boda de Da Ana Aranda y del Forcallo, natural de Moral de Calatrava, con D. Manuel Valencia y Aranda, natural de Málaga, celebrada en Málaga en 1662.