Hoy en El Español.- España, más allá de las islas Canarias, está repleto de volcanes, algunos de ellos de los más importantes de toda Europa. Es muy común que al hablar de estas formaciones se nos venga a la mente el Teide y Timanfaya, sin embargo, hay una joya oculta en nuestro país que pocos imaginan que allí se encuentra.
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En este contexto, la provincia de Ciudad Real merece igual o más atención. Esta la alberga la mayor concentración de volcanes de toda la península ibérica, con casi medio millar de edificios volcánicos repartidos, principalmente, en el Campo de Calatrava.
Esta fascinante y desconocida (por muchos) región, cuenta con una gran importancia geológica, además de turística, precisamente por los volcanes que aquí se encuentran. Concretamente, el Campo de Calatrava alberga un total de 350 edificios volcánicos situados en el corazón de Castilla-La Mancha.
Un tesoro volcánico en La Mancha
El Campo de Calatrava es la región más rica en formaciones volcánicas de toda la península ibérica. Con un total de 5.000 kilómetros cuadrados que abarcan Ciudad Real (asentada sobre cinco de ellos), Bollaños, Miguelturra, Daimiel y Almagro.
Su actividad volcánica comenzó a desarrollarse entre hace 8,7 y 1,75 millones de años, coincidiendo con las épocas del Plioceno y el Cuaternario, lo que indica que su actividad es bastante reciente en comparación con otros volcanes españoles.
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Cuenta con un total de 350 volcanes inactivos entre los que se encuentran desde conos de ceniza y maares (cráteres volcánicos, anchos y bajos, llenos de agua), hasta coladas de lava y domos de lava. Destacan las lagunas El Salobral, La Laguna y el Calderón, siendo estas incluidas en la red europea Natura 2000 como Zona Especial de Conservación.
Pero no son las únicas formaciones volcánicas que destacan. Dentro del Campo de Calatrava, algunos volcanes destacan por su singularidad y valor científico, como el de La Mesnera, uno de los más emblemáticos y antiguos de la región.
Otro volcán notable es el Cerrillo de la Boca del Campo. Estas formaciones no solo contribuyen al valor paisajístico de la región, sino que también son objeto de estudio y conservación por parte de los científicos del Grupo de Investigación Geovol de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
Reconocimiento internacional
La riqueza volcánica del Campo de Calatrava no ha pasado desapercibida a nivel internacional. El proyecto Geoparque ‘Volcanes de Calatrava. Ciudad Real’ está en proceso de evaluación por parte de la UNESCO para su declaración oficial como geoparque.
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El proyecto lleva en pie más de 20 años a través de estudios e infraestructuras, incluyendo la musealización del volcán cerro Gordo en Granátula, el Mirador de los Mares de Poblete, el Centro de Interpretación del Agua de la Inesperada en Pozuelo, el Museo de la Minería de Puertollano y el Parque Minero de Almadén.
Este reconocimiento sería un gran logro para la región, no solo en términos de conservación y estudio científico, sino también como impulso para el turismo sostenible de Ciudad Real. De hecho, ya se puede apreciar el reconocimiento nacional e internacional del lugar a través de actividades como la Noche Europea de los Volcanes.
Además, la influencia volcánica también ha llegado a la gastronomía local, donde se pueden degustar productos como vinos, dulces y platos típicos de la región, que han incorporado referencias volcánicas, creando una oferta turística única que combina naturaleza, ciencia y cultura.
Otras zonas Volcánicas de España
Aunque Ciudad Real alberga la mayor concentración de volcanes de la península, otras regiones de España también cuentan con importantes formaciones volcánicas, de gran valor geológico.
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Las islas Canarias, son el ejemplo que primero se nos viene a la cabeza. El archipiélago es famoso por sus 33 volcanes activos y su paisaje espectacular volcánico como el de Tenerife, Gran Canaria y La Palma.
Pero en la propia península, hay otras provincias, además de Ciudad Real, que cuentan con un espectacular paisaje volcánico. La provincia de Gerona cuenta con 40 volcanes dormidos, la mayoría de los cuales se encuentran en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha.
